lunes, agosto 13, 2007

El mar [Regurgitación Repentina]

El mar, inmenso... indescifrable
agresivo y por demás indómito.
Sus aguas: seductoras y sutiles
y su falsa fragilidad, supremamente encantadora.

Han encayado en él mis más oscuros miedos,
y ahora las piedras estan demasiado erosionadas;
sus surcos dibujan memorias de otros tiempos,
que el agua salada se encarga de grabar aun mas
profundo... en mi piel.

Piel calisa. Por dentro he de ser solo arenilla,
falsa dureza, que el viento destruye sin esfuerzo
He de esfumarme, desaparecer... ojala esparcirme

Volverme parte del eterno retorno, volverme agua

- volverme mar.




Y gracias al extraño viento, por la repentina inspiración ¡Oh, Sí! Soy su presa, ella viene cuando quiere y se va cuando se le antoja. Me deja con la cena servida y yo la espero y la espero... tanto la espero que las velas todas, se desintegran en el candelabro.

-¡Mesa encerada!- Cualquier atisbo tuyo es suficiente.

No importa ya cuantas veces te vayas; esperaré por ti del mismo obstinado e imperturbable modo, letra sangrienta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando el mar irrumpe entre los muros desgastados suele suceder entonces el impulso de la melancolia aneja e irrefutable... ojeo entre tus lienas y bajo la cabeza... que fortuna ver crecer tus lienas... atonita queda mi pluma, maravillada la retina.

Lu